En 1987, con la intención de causar un mayor impacto en la sociedad, creamos el programa Adultos Jóvenes con el apoyo de organismos internacionales como la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional (UDAID), el Internacional Planning (IP) y el Population Council (PC).

Más adelante, en 1997, realizamos una alianza con la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (MEXFAM) y, en 1998, cambia su nombre a Gente Joven. Dicha alianza se dio gracias al financiamiento que, durante cuatro años, proporcionó la fundación Packard para trabajar especificamente en municipios de Nuevo León, y el apoyo por parte de la fundacion Wiliam H. Gates, que permitió el desarrollo del programa en Coahuila.

En 2014 y 2015, Gente Joven recibió apoyo del programa Hábitat de SEDESOL, para llevar a cabo diversos talleres que, por medio de actividades artísticas, culturales y deportivas, buscaban promover la salud sexual en los jóvenes.

El programa Gente Joven se divide en tres componentes

Contribuimos en la prevención del VIH entre la juventud a través de la participación en un «movimiento global de cambio», en el cual adolescentes y jóvenes capacitados se conviertan en agentes de cambio por medio de la activación física.

Buscamos desarrollar la cultura de la legalidad en las y los jóvenes, utilizando herramientas participativas de formación sociocultural que generen una reflexión crítica de su entorno. También fomentamos la expresión de ideas con el fin de fortalecer la integración social y la resignificación del proceso de vida de las y los jóvenes, y así generar ciudadanos responsables con la transformación de su entorno.

Nos enfocamos en prevenir la violencia en jóvenes de comunidades vulnerables mediante el aumento de producción y consumo cultural, la formación de agentes de cambio y la mejora en la relación familiar. Esto se logra mediante coros establecidos en comunidades vulnerables para mejorar, a través de la práctica del canto coral, la calidad de vida de niños y jóvenes de 6 a 15 años de edad. Los coros también ayudan a fomentar la cultura de la legalidad y la prevención de la violencia escolar y comunitaria.

Fomentamos el desarrollo de habilidades digitales, desde las más básicas hasta el desarrollo web y de aplicaciones, para fomentar la creatividad y el empoderamiento juvenil. Pretendemos transformar la realidad de los y las jóvenes al fortalecer su autonomía en la resolución de problemas sociales y, de este modo, reprogramar sus vidas.

En CAIPA, nos enfocamos en la generación de modelos de atención integral y de reinserción social para jóvenes de entre 12 y 17 años que hayan cometido algún delito. El proceso se apega al nuevo sistema de justicia penal para adolescentes e incluye el diseño de estrategias de atención, desde los ámbitos psicológicos, educativos y socioculturales.

Buscamos incidir en los factores de riesgo que favorecen la violencia juvenil y de género. Para lograrlo, promovemos procesos para la construcción de masculinidades alternativas positivas y que fomenten la equidad y la igualdad de género. Con todo esto, se pretende generar comunidades fuertes y resilientes.